ERNESTO QUEZADA BOUEY
Nació en Santiago, Chile, el 16 de abril de 1945 y falleció el 19 de julio de 2016. Fue concertista en Laúd, Profesor Titular de Guitarra de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, y promotor de diversas iniciativas relacionadas a la guitarra clásica en Chile y el extranjero. Su legado sigue vivo a través de la Fundación Guitarra Viva y de sus ex alumnos que desarrollan exitosas carreras alrededor del mundo.
Ernesto Quezada realizó sus estudios de pregrado en la Universidad de Chile y posteriormente siguió estudios de postgrado y especialización en la Schola Cantorum de Basilea en Suiza, bajo la guía del connotado laudista estadounidense Hopkinson Smith. A su regreso a Chile se incorporó como profesor de cátedra a su alma mater, iniciando un proceso de docencia que daría muchos éxitos y distinciones a lo largo de los años.
Desde el punto de vista de conciertos, Ernesto Quezada se desarrolló como solista e integrante fundador del Syntagma Musicum el año 1978, agrupación dedicada a la música antigua que lideró y fomentó la inclusión de un repertorio y visión estilística pionera en Chile y Latinoamérica. Como solista se especializó en la difusión de compositores del Renacimiento y el Barroco para láud, guitarra, y vihuela dando conciertos en Chile y el Extranjero. Su grabación denominada «El Laúd y la Guitarra Renacentista» es una de las muestras fonográficas que dan cuenta de su calidad técnica e interpretativa incluyendo obras de compositores franceses, españoles, e italianos.
Pero, sin lugar a dudas, su logro más reconocido fue su labor docente en la formación de guitarristas clásicos, que se reflejó en premios en concursos internacionales y el posicionamiento de sus ex alumnos en diversas instituciones de enseñanza y temporadas de conciertos. Desde la década de los ochenta hasta la fecha de su fallecimiento, Ernesto Quezada se dedicó de lleno a incentivar a jóvenes a seguir el camino de la guitarra clásica con dedicación, perseverancia y máxima exigencia. Simultáneamente, buscó la manera de dar apoyo en la búsqueda de un perfeccionamiento a nivel internacional y un reconocimiento más allá de nuestras fronteras. Prueba de esta labor son los reconocimientos obtenidos en su carrera como el «Premio al mejor Docente» dado por la Universidad de Chile el año 2002 y la Medalla de la Música entregada por el Consejo Chileno de la Música el año 2007.
El Profesor Quezada buscó constantemente innovar en el repertorio a través de distintas transcripciones de música antigua que permitieran expandir el abanico de posibilidades de los siglos XVI, XVII, y XVIII. Resultado de esto fue la publicación y creación, en la editorial canadiense Doberman, de la colección Ernesto Quezada que incluye ediciones con obras de Dowland, Holborne, Piccinini, Zamboni, Byrd, Bacheler, Cutting, entre otros.
Este legado es lo que la Fundación quiere perdurar a través de diversos proyectos e iniciativas, de la colaboración con ex alumnos y de una visión de excelencia que el Profesor Quezada quiso siempre mantener.